Más mujeres en el mundo laboral

Autor: CTV

Fecha: 02/12/2021

La inserción social y laboral ha sido distinta en hombres y mujeres a lo largo de la historia. Las luchas femeninas se remontan desde décadas atrás, los avances son evidentes y valiosos pero el camino aún tiene mucho que recorrer. Las brechas desiguales aún son palpables en diversos sectores.

Desde la revolución industrial la presencia femenina comenzó a penetrar el mundo laboral, pero sin las mismas condiciones y derechos laborales que los hombres. Actualmente la desigualdad tiene lugar con un 34% de las mujeres que trabajan, a la vez que un 66% de los hombres lo hace en Caracas – Venezuela, según cifras de ENCOVI.

Las mujeres en el mundo laboral tienen tendencia a la exclusión. Desde ingresos inferiores, por maternidad, por clase social, por más responsabilidades en el hogar, o simplemente a la ocupación excesiva. Esto es coloquialmente llamado el techo de cristal que se vive en el mundo femenino, donde los puestos más altos son designados a los hombres y las condiciones laborares adecuadas les pertenecen. 

La equidad entre los géneros es el camino a seguir, y teniendo en cuenta que en Venezuela el bono demográfico se encuentra con una tasa positiva, es esencial mediante políticas aumentar la productividad e inserción femenina en el mundo laboral para enfrentar el envejecimiento demográfico. La ocupación femenina mejorara significativamente el desarrollo de los niños y adolescentes. Incluso la igualdad de oportunidades de liderazgo en los sectores políticos, económicos y públicos va a contribuir significativamente al crecimiento social de Venezuela.

En Venezuela, la maternidad es considerada como una interrupción en su vida laboral, por lo que en algunos casos no ser madres es apreciado como una ventaja y serlo un obstáculo. Por lo tanto, no solo hay desafíos en inserción, en materia de salud sino en desigualdad de ingresos en su población entera quienes no pueden cubrir sus necesidades básicas. En sector público es el único que las mujeres superan a los hombres en Venezuela, pero la brecha salarial solo permite afectar los hogares logrando una inestabilidad económica y familiar. 

El impulso a la igualdad está plasmado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo 5 se propone lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas. Teniendo en cuenta que la preparación profesional no es garante de estabilidad, y en muchos casos solo las “oportunidades” están en puestos de apoyo hacia hombres, el reto venezolano es que ese 64% inactivo logre oportunidades con condiciones dignas. 

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